¿Cuándo se volvieron populares las sudaderas con capucha?

Las sudaderas con capucha, que alguna vez se consideraban principalmente ropa deportiva, se han convertido en un artículo de moda versátil y popular.

Su popularidad ha aumentado en los últimos años y las sudaderas con capucha se han convertido en un elemento básico en muchos guardarropas.

Pero ¿cuándo se convirtió esta humilde prenda en tendencia de moda?

Las sudaderas con capucha se vuelven populares

Orígenes de la sudadera con capucha: década de 1930

Los orígenes de la sudadera con capucha se remontan a la década de 1930 en Estados Unidos.

A la marca de ropa Champion, originalmente conocida como Knickerbocker Knitting Company, se le atribuye a menudo la invención de la sudadera con capucha moderna.

Durante este tiempo, Champion comenzó a producir sudaderas con capucha para mantener a los trabajadores calientes en las gélidas temperaturas de los almacenes y los trabajos al aire libre.

Estas primeras sudaderas con capucha se diseñaron teniendo en cuenta la funcionalidad. La capucha proporcionaba abrigo adicional, lo que la convertía en un artículo esencial para los trabajadores, especialmente aquellos que trabajaban en climas fríos.

Sin embargo, a pesar de su utilidad, la sudadera con capucha estaba limitada en gran medida a un uso práctico y todavía no era un artículo de moda popular.

La sudadera con capucha y el atletismo: años 1960 y 1970

La sudadera con capucha comenzó a incorporarse a la ropa deportiva en las décadas de 1960 y 1970, lo que marcó el primer cambio importante en su relevancia cultural.

Champion continuó produciendo sudaderas con capucha, que fueron adoptadas por los atletas, particularmente en deportes como el boxeo y el fútbol.

Las sudaderas con capucha brindan calidez y flexibilidad, lo que las hace ideales para sesiones de entrenamiento y preparaciones previas al juego.

La leyenda del boxeo Rocky Balboa, interpretado por Sylvester Stallone, usó una sudadera con capucha en la película Rocky de 1976, asociando aún más la prenda con la dureza, el atletismo y el trabajo duro.

Esta imagen de la sudadera con capucha se volvió icónica, especialmente entre los atletas jóvenes, lo que contribuyó a su creciente popularidad más allá del ámbito laboral.

El surgimiento del streetwear: década de 1980

En la década de 1980, la sudadera con capucha evolucionó desde una prenda práctica y deportiva a un símbolo de la cultura callejera, especialmente a través de su conexión con las comunidades de hip-hop y skate.

El hip-hop, un movimiento cultural floreciente durante los años 80, adoptó la sudadera con capucha como parte de su estilo.

Artistas como LL Cool J y Run DMC solían usar sudaderas con capucha, lo que ayudó a popularizar la prenda dentro de las comunidades urbanas y afroamericanas.

Mientras tanto, la subcultura del skate adoptó la sudadera con capucha por su funcionalidad y estética relajada.

Los patinadores preferían ropa holgada, y la sudadera con capucha ofrecía comodidad y calidez al tiempo que permitía libertad de movimiento.

A medida que el skate ganó popularidad, la sudadera con capucha se convirtió en un elemento básico del uniforme del patinador, integrándolo aún más a las subculturas juveniles.

Este período fue un punto de inflexión para la sudadera con capucha, que ya no era solo una prenda deportiva, sino que se había convertido en un símbolo de rebeldía y de inconformismo, especialmente entre los jóvenes.

El ascenso de la sudadera con capucha en la moda urbana también marcó el comienzo de su asociación con la identidad y la autoexpresión.

La década de 1990: adopción generalizada y controversia

En la década de 1990, la sudadera con capucha se había vuelto más ampliamente aceptada en la moda dominante, pasando de las subculturas a los guardarropas de la gente común.

Marcas como Tommy Hilfiger, Ralph Lauren y Nike comenzaron a incorporar sudaderas con capucha a sus colecciones, a menudo con logotipos estampados en el frente.

Esto solidificó aún más el lugar de la sudadera con capucha como una prenda informal y cotidiana que podía ser usada por cualquier persona.

Sin embargo, la sudadera con capucha también se convirtió en una fuente de controversia durante la década de 1990. Su asociación con la cultura juvenil, particularmente entre las comunidades minoritarias, comenzó a atraer atención negativa.

La sudadera con capucha se asoció cada vez más con el crimen y con individuos “peligrosos”, en parte debido a la discriminación racial y a las representaciones mediáticas de hombres jóvenes que vestían sudaderas con capucha como criminales o delincuentes.

Esta estigmatización alcanzó su punto culminante en 1993 con el lanzamiento de la "prohibición de las sudaderas con capucha" en ciertas tiendas y espacios públicos, ya que algunos la vieron como una forma de disuadir el hurto y la ocultación de la identidad.

A pesar de esto (o quizás debido a ello), la sudadera con capucha se convirtió en un símbolo de desafío, adoptado por aquellos que se resisten a los estereotipos sociales.

Los años 2000: Alta costura y declaraciones políticas

En la década de 2000, la reputación de la sudadera con capucha dio otro giro, ya que comenzó a aparecer en las colecciones de diseñadores de alto nivel y se vio cada vez más en las pasarelas.

Diseñadores como Alexander Wang y marcas como Vetements llevaron la sudadera con capucha al mundo de la moda de lujo, transformándola en una pieza de alta gama con un precio elevado.

Al mismo tiempo, la sudadera con capucha siguió desempeñando un papel en los movimientos políticos y sociales.

El trágico tiroteo de Trayvon Martin, un afroamericano de 17 años que vestía una sudadera con capucha en Florida en 2012, reavivó los debates sobre la discriminación racial y las connotaciones negativas de la prenda.

En respuesta, la sudadera con capucha se convirtió en un símbolo poderoso en las protestas, y la gente la usaba como una declaración contra el racismo y la injusticia.

A pesar de sus problemáticas asociaciones, la sudadera con capucha emergió de estos eventos más fuerte que nunca. Se había convertido no solo en una prenda de vestir, sino en un símbolo de resistencia, identidad y solidaridad, usado en solidaridad con causas de justicia social.

La sudadera con capucha en la cultura moderna: década de 2010 y más allá

En la década de 2010 y después, la sudadera con capucha se ha consolidado como un elemento básico perdurable en la moda mundial.

Athleisure, una tendencia que combina ropa deportiva con ropa informal, ha ayudado a impulsar la sudadera con capucha a nuevas alturas de popularidad.

Marcas como Adidas, Nike y Lululemon han aprovechado esta tendencia, convirtiendo las sudaderas con capucha en una prenda ideal para personas de todas las edades.

Al mismo tiempo, el dominio del streetwear en la moda, impulsado por marcas como Supreme y Off-White, ha mantenido a la sudadera con capucha a la vanguardia de la cultura juvenil.

Ya sea que la usen celebridades, atletas o activistas, la sudadera con capucha sigue siendo una prenda versátil que une la ropa informal, la alta costura y la declaración política.

La trayectoria de la sudadera con capucha, desde ropa de trabajo hasta declaración de moda, es un testimonio de su capacidad para adaptarse y evolucionar con los movimientos culturales cambiantes.

Sigue siendo tan relevante hoy como lo fue hace décadas, encarnando todo, desde la comodidad y la practicidad hasta la rebelión y la autoexpresión.

Conclusión

La trayectoria de la sudadera con capucha, desde una prenda deportiva funcional hasta un icono cultural, abarca casi un siglo.

Hoy en día, es un símbolo de comodidad, versatilidad y expresión personal, que cruza fronteras de clase, raza y estilo.

La duradera popularidad de la sudadera con capucha refleja su capacidad de adaptarse a las dinámicas sociales cambiantes sin dejar de ser una prenda atemporal.

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